domingo, 6 de julio de 2008

La Ventrílocua

- “Como estas?” – me pregunto una amiga que me encontré casualmente en la calle.
- “Estoy bien”

(pausa)

- “Deja voy a preguntarle a mi cabeza que deje tirada por ahí” – le conteste.
Mientras me alejaba escuche con las orejas que guarde preciadamente en mis bolsas de pantalón que mi amiga susurró : “Menos mal que es ventrílocua”